Noto que no hay distancia entre nosotros cuando llega la hora de despedirnos; aunque me sea imposible soltarte de la mano, me acompaña tu olor clavado en mi piel; aún puedo notar tu aliento a un centímetro de mi boca, tu fuerte respiración en mi oído derecho, los latidos de tu corazón cuando duermo en el lado izquiero de tu pecho. Ni siquiera noto que el tiempo pase cuando estoy a tu lado, no recuerdo cuándo amaneció, y eso me encanta. También me encanta verte dormir, besarte cuando no te des cuenta, recorrer con mi dedo índice el lateral de tu barriga y llegar a tu cuello hasta que despiertes. Quizá si, a esto se le llame amor, y con ello, todo lo que conlleva la palabra ''amor''. El deseo, el placer, y finalmente, la locura; pues si no es locura, no es amor.
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